martes, 4 de septiembre de 2012

LA RESISTENCIA AL CAMBIO EN 4 PASOS

En su libro “How to get your ideas adopted (and change the world)" Anne Millerexplica las dificultades con que se tropieza para lograr que una buena idea sea adoptada por los demás. Analiza las etapas de la resistencia y dice que mucho depende del arte para exponerlas.

Aunque la necesidad de creatividad y de cambio es ahora más importante que nunca, los innovadores siempre tropiezan con dificultades para que se acepten sus ideas, aunque lo que propongan pueda mejorar el negocio.

Toda idea nueva debe atravesar por cuatro etapas de resistencia, y cuanto más importante o más creativa sea, más resistencia provocará. Las etapas son bien diferentes entre sí, de modo que requieren tácticas para superarlas, especialmente la 1,2 y 4, que suelen ser ignoradas.

Etapa 1. 
En la primera etapa de resistencia, la gente literalmente no ve la idea porque está prestando atención a cosas que parecen más importantes; entonces, todo lo que no parece relevante es ignorado.
Cuando la gente está en esta etapa, una crisis puede ser realmente útil porque abre los ojos de la gente a la necesidad de cambio.

Etapa 2.  
En la segunda etapa de resistencia, la gente está consciente de la necesidad de cambio o de la idea propuesta, pero no está lo suficientemente motivada para actuar, entonces pone todo tipo de excusas, como “es demasiado arriesgado” o “no es prioritario”. Este etapa es frustrante y un innovfador puede perder mucho tiempo tratando de despejar todas las preocupaciones. Luego le pondrán otras.

La gente se muestra helada ante la idea porque teme que, los costos del cambio sean mayores a la necesidad de cambiar. Esos costos incluyen no sólo los financieros sino también factores psicolóticos como “¿Cuánto esfuerzo tendré que poner?"

Hay muchas técnicas para superar esta etapa, pero muy efectivo puede resultar introducir pequeños cambios en la forma de explicar la idea.

Etapa 3.  
En esta etapa la gente por fin se interesa en la idea, entonces el innovador será interrogado y le pedirán que la explique. Esta sería la gran oportunidad para transmitir el entusiasmo, pero muchas veces se encuentran tan desmoralizados por la resistencia e la etapa dos que no prestan la debida atención a la visión que la inspiró. Se limitan a explicar que no implica riesgos. Muchas veces aburren a su público con una larga discusión de los detalles.

Esto es lamentable, porque la audiencia rápidamente decide que las ventajas no justifican la inversión. Los innovadores, en cambio, obtendrían una mucho mejor recepción si explicaran en pocas palabras por qué la idea es interesante y va a ayudar a la compañía. Siempre habrá zonas de riesgo e incertidumbre, pero se pueden despejar discutiendo planes para superarlas.

Etapa 4. 
Cuando la idea ha sido bien presentada, el innovador suele sentir la tentación de relajarse y disfrutar su gloria, pero eso es un error. Lo mismo que las buenas intenciones de empezar una dieta o dejar de fumar suelen desaparecer con el tiempo, las presiones de la vida cotidiana podrían aniquilar el interés de la gente en la idea nueva.

Un innovador hábil lo advierte y así seguirá, tranquilamente y persistentemente reforzando y susteniendo su idea hasta que por fin se introduzca tan a fondo en toda la gente que no será raro que alguien llegue a decir “¿No lo hicimos siempre de esta manera?”

SIN MIEDO

Andrés y Rodolfito estaban solos en casa. Sus padres los habían dejado “un momento” para hacer unas compras cuando se desató el incendio. Las llamas les impedían salir de la habitación de la planta de arriba.
Andrés que tenía 5 años ideó un plan: metería a Rodolfito, que acababa de cumplir 10 meses de vida, en una mochila, saldría por la ventana y se descolgaría por el árbol hasta el suelo.
El calor estaba derritiendo la puerta mientras su hermano lloraba ya dentro la bolsa cuando Andrés inició la aventura. Sus padres llegaron justo para ver cómo los bomberos terminaban de apagar el fuego.
Un policía mostraba al jefe de bomberos su admiración y sorpresa por la tremenda hazaña del niño. El experto apagafuegos, sin dejar de supervisar de reojo el trabajo de sus compañeros, comentó con suficiencia:
“Es que nadie le ha dicho aún que no podía hacerlo.”

LA NECESIDAD DE VER MÁS ALLÁ

Iban dos amigos de safari por la selva, cuando de repente, entre unos arbustos aparece un león. Ellos en un primer momento quedaron inmóviles. Pero de repente uno se quita la mochila y saca unos playeros más ligeros que las botas que llevaba y se las empieza a poner. El otro, soprendido ante la reacción del amigo y con el miedo en el cuerpo le pregunta: “¿Para qué te cambias los playeros si corre más que tú y te va a coger igual”, a lo que el que se estaba poniendo las playeros le contesta: “Puede ser, pero lo que yo quiero es correr más que tú”.

EL CAMBIO EMPIEZA POR UNO MISMO


Un ratoncito estaba angustiado porque tenía miedo al gato. Un mago se compadeció de él y lo convirtió en gato. Pero entonces resulta que el gato empezó a sentir miedo al perro, motivo por el cual el mago lo convirtió en perro. Una vez perro, empezó a sentir miedo a la pantera y el mago lo convirtió en pantera. Por este motivo empezó a temer al cazador. Llegados a este punto el mago se dio por vencido y dijo:
-Nada de lo que yo haga por ti te va a ser de ayuda porque siempre tendrás corazón de ratón.

CINCO CARACTERÍSTICAS DE UNA ORGANIZACIÓN 2.0
Si hacemos una búsqueda en Google de la frase entrecomillada “lo más importante son las personas” obtendremos casi un millón de resultados. No sabemos si esta relevancia que las empresas quieren dar a las personas se basa en un auténtico “humanismo organizacional” o, por el contrario, más bien se trata de marketing encubierto. En todo caso, la cultura de la Web Social aplicada en la empresa garantiza que “las personas aportarán lo mejor que tienen si les dejas espacio para descubrirlo.” ¿Cuáles son las carácterísticas de una organización 2.0?
1. Mayor inteligencia organizativa: “Es impresionante lo mucho que se conseguir si no importa quién se lleva el mérito.” (Harry Truman)
La Web 2.0 ofrece el estilos y las herramientas adecuadas para que todas las personas de la empresa puedan comportarse de forma más inteligente, superando es máxima tan española que Antonio Machado nos dejó en su Juan de Mairena: “lo que sabemos entre todos no sabemos nadie.
2. Empleados y clientes 2.0: “La Web social aplicada en las empresas no son herramientas sino conceptos.”
Se trata de participación, compartición y de trabajo en red dentro y fuera de la organización, y en ambas direcciones. En este modelo organizacional los trabajadores aportan y colaboran con una nueva motivación y mucho mayor potencial personal y profesional, y los clientes pasan a convertirse en prosumidores, consumen pero también producen y proponen. No debemos caer en la metonimia de convertir un modelo 2.0 de gestión y participación en una mera cuestión tecnológica.
3. La empresa en la nube: “Tu organización estará allí donde ocurran las ideas.”
La Web 2.0 y las redes sociales no tienen que ver con lugares ni con oficinas sino con las personas, aunque sus ventajas puedan redundar tanto en los servicios presenciales como en aquellos prestados on line o de forma no presencial. El desarrollo de un modelo 2.0 en la organización puede contar con personas procedentes de diferentes centros de trabajo, de diferentes áreas funcionales, de diferentes intereses profesionales, tanto de la misma como de diferentes zonas geográficas.
4. Experiencias piloto: “Si quieres una empresa 2.0 empieza con los trabajadores que quieren ser 2.0.”
Para evitar generar un clima de rechazo e inquietud en algunas instancias de la organización puede ser buena idea implantar experiencias piloto integradas por grupos reducidos de participantes voluntarios. De esta forma la Web social se desarrollará gradualmente y se generalizará sin confrontarse directamente con el statu quo ni con los modelos organizativos vigentes, y sin generar resistencias de parte de los directivos y trabajadores más conservadores o con menos competencias tecnológicas y sociales.
5. Funcionalidades 2.0: “La cultura 2.0 en una organización convierte a cada trabajador en un consultor interno y a cada cliente en asesor de calidad.”
Nueva cultura de la motivación y del reconocimiento basada en una actitud de participación en red y de escucha permanente. Las personas de las empresas con talante 2.0 pueden desarrollar su potencial más allá de la rigidez de sus puestos de trabajo y del ámbito de sus funciones marcadas en el organigrama correspondiente.