martes, 4 de septiembre de 2012

SIN MIEDO

Andrés y Rodolfito estaban solos en casa. Sus padres los habían dejado “un momento” para hacer unas compras cuando se desató el incendio. Las llamas les impedían salir de la habitación de la planta de arriba.
Andrés que tenía 5 años ideó un plan: metería a Rodolfito, que acababa de cumplir 10 meses de vida, en una mochila, saldría por la ventana y se descolgaría por el árbol hasta el suelo.
El calor estaba derritiendo la puerta mientras su hermano lloraba ya dentro la bolsa cuando Andrés inició la aventura. Sus padres llegaron justo para ver cómo los bomberos terminaban de apagar el fuego.
Un policía mostraba al jefe de bomberos su admiración y sorpresa por la tremenda hazaña del niño. El experto apagafuegos, sin dejar de supervisar de reojo el trabajo de sus compañeros, comentó con suficiencia:
“Es que nadie le ha dicho aún que no podía hacerlo.”

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