Gestión del Cambio:
“La historia de la plataforma ardiente”
(del libro
“Managing at the speed of change”, de Daryl Conner)
En una tarde de
julio de 1988, sobre las 21:30 horas, se produjo una terrible explosión en una
plataforma petrolífera en el Mar del Norte, cerca de la costa de Escocia. Toda
la plataforma se incendió.
168 personas (166
miembros de la tripulación y dos del equipo de rescate) perdieron la vida en
una de las peores catástrofes petrolíferas de la historia.
Uno de los 63
miembros de la tripulación que sobrevivieron fue un superintendente de la
explotación, Andy Mochan.
Daryl Conner,
psicólogo y experto en gestión del cambio, observó con atención una entrevista
televisada que le hicieron a Andy cuando aún estaba convaleciente en el hospital.
Conner estaba investigando sobre las razones que impulsan a los ganadores en
situaciones de cambio.
Andy relató cómo
le despertaron las explosiones y las alarmas, corrió desde su habitación hasta
el borde de la plataforma, se asomó, y finalmente saltó al agua. Andy contó que
desde la plataforma hasta el agua había unos 15 pisos de altura, y que sabía
que por la temperatura del agua sólo aguantaría unos 20 minutos si no era
rescatado. Además, el petróleo se había extendido ardiendo por el agua, y podía
haber tiburones. Y sin
embargo saltó al océano desde 40 metros de altura, en medio de la noche.
Entonces el
entrevistador le preguntó: “¿por qué saltaste, sabiendo que era un salto
potencialmente mortal?” Y Andy no dudó ni un momento en contestar: “Porque era:
saltar o freírme”. Eligió una posible muerte antes que una muerte segura. Es
decir, saltó porque no tenía otra opción. El coste de mantenerse en la
plataforma (status quo) era demasiado alto.
No saltó porque
tuviera confianza en sobrevivir. No saltó porque le pareciera una buena idea.
No saltó porque pensara que podía resultar intelectualmente interesante o una
experiencia personal enriquecedora.
Esta historia real
sirvió a Conner para ilustrar este tipo de situaciones a las que nos
enfrentamos cada día en nuestras empresas y en nuestra vida personal y social.
Algunas veces tenemos que hacer algunos cambios, sin importar lo
inciertos que sean ni el miedo que nos den, porque nosotros, como Andy Mochan,
pagaríamos un precio demasiado alto si no lo hiciéramos.
Una “plataforma
ardiente” en la empresa existe cuando el coste de mantener el status quo se
convierte en prohibitivo. Los cambios importantes siempre son costosos, pero
cuando el curso actual de los acontecimientos es incluso más caro, entonces
emerge una situación de “plataforma ardiente”.
La característica
clave que distingue una decisión tomada en este tipo de situación, comparada
con otras, no es el grado de razón o emociones involucradas, sino el nivel de
determinación y firmeza. En una situación de “plataforma ardiente”, la decisión
de cambiar no es sólo una buena idea, sino que es un imperativo de negocio.
Conner ha usado
esta historia real para explicar cómo el coste de no cambiar, juega un papel muy importante a la hora de
generar y mantener motivación para cambiar. Según su enfoque, los grandes
cambios son el resultado, no sólo de la atracción por un nuevo estado deseado,
sino también del miedo al estado actual. Incluso llama “Gestión del dolor” a la
coordinación consciente de información que ayude a la gente a conocer el alto
precio de quedarse en el status quo.
Sin embargo, lo
que sí matiza es que no siempre es necesaria una situación de inmediatas y
catastróficas consecuencias (insolvencia, desplome de acciones,...), para
reunir el compromiso necesario para iniciar un proceso de cambio. La situación
límite, a vida o muerte, ilustrada con la historia, es sólo una metáfora.
Y establece 4
tipos de situaciones de "plataforma ardiente” que pueden motivar a cambiar
en las empresas: problemas actuales, problemas previstos, oportunidades
actuales y oportunidades previstas. Aunque los primeros, los más inmediatos,
son los que tienen más capacidad para movilizar a las personas.
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